Manuel Marchena Gómez
Presidente de la Asociación Española de Empresas Gestoras de los Servicios de Agua Urbana (AGA)
y Consejero de SANGUINO ABOGADOS

Manuel Marchena Gómez, catedrático de Análisis Regional de la Universidad de Sevilla y Consejero de SANGUINO ABOGADOS en el área de Derecho Administrativo, Urbanismo y Medio Ambiente, ha sido recientemente nombrado por unanimidad para el cargo de presidente de la Asociación Española de Empresas Gestoras de los Servicios de Agua Urbana (AGA). Su extensa experiencia en la gestión pública de urbanismo cuando ostentó la dirección de esta gerencia del Ayuntamiento de Sevilla, así como su labor como vicepresidente de las Empresas Municipales de Sevilla y consejero delegado de EMASESA, le han hecho ser la persona idónea para este nuevo cargo. Así, Antonio Marchena ejercerá su nuevo puesto en una asociación que cuenta con más de 23 años de trayectoria y que aglutina a 50 entidades asociadas con el objetivo de promover los intereses comunes de las empresas de servicios relacionados con el ciclo integral del agua.

Con su recién estrenado puesto como presidente, ¿se ha planteado ya cuáles serán sus primeros pasos?

Lo primero será tratar de construir un discurso sólido en torno al sector del agua en España; un sector que está a la vanguardia en la economía del país y que, además, tiene que ver con los retos de la transición ecológica, energética y de la huella de carbono.

Paralelamente, también tendremos que lanzarnos a adoptar medidas que den una mayor y mejor visibilidad institucional, política y social.

Ahora que hablamos de una asociación española, ¿qué cree usted que queda pendiente por realizar en tema de abastecimiento o del ciclo del agua en España? ¿En qué se puede mejorar?

AGA es una asociación que aglutina al 80% de la población española abastecida por empresas públicas y privadas, por lo que siempre habrá retos para estar en constante mejora.

A día de hoy, los más inmediatos y con mayor relevancia son los de asumir una corresponsabilidad público y privada, y tratar de que haya una mayor regeneración y mejora de las infraestructuras de abastecimiento y depuración del agua en España, así como una reposición conveniente de los costes y de los precios del agua en España, crear un regulador independiente para el sector y avanzar en una senda de competitividad a través de la innovación tecnológica y el I+D+i.

Es evidente que su etapa como gerente de Urbanismo y consejero de EMASESA le ayudará al correcto desempeño de sus nuevas funciones. En estos periodos, ¿qué proyectos le aportaron más y le dieron una mayor experiencia?

Esencialmente, en cuanto a urbanismo, la relación de la reposición de infraestructuras y el actuar sobre el espacio público a través de la mejora de las infraestructuras de abastecimiento y saneamiento del espacio público. Ejemplo de ello es el proyecto de la peatonalización de Asunción y San Jacinto, que se realizó a través de intervenciones hidráulicas o, de manera más concreta, la creación de unas nuevas tarifas en EMASESA que fueron de corte progresivo, social y que estuvieron consensuadas con consumidores, sectores sociales y grupo políticos. Además, estas tarifas han sido emuladas por otras ciudades y, actualmente, forman parte de la sostenibilidad de EMASESA.

Si mira hacia un futuro más lejano, ¿qué objetivos le gustaría alcanzar durante su Presidencia y qué tratará de aportar durante su gestión a los asociados?

A medio y largo plazo se trata de que AGA sea la representación indiscutible del sector del agua urbana en España y de conseguir que sea el máximo referente a través de la colaboración y negociación con las instituciones, la sociedad civil, las empresas del sector y el aparato de innovación científico y tecnológico de España.

Tenemos que ser conscientes y reforzar la idea de que el sector del agua urbana es un sector puntero en la economía española, sin conflictos extraordinarios, que contiene 20.000 trabajadores y que puede refundarse en una de nuestras señas de identidad económica en un futuro próximo.