Alfredo Sánchez Monteseirín – Delegado especial del Estado para la Zona Franca de Sevilla

Presidente de la Diputación de Sevilla (1995-1999) y alcalde de la capital (1999-2011), Alfredo Sánchez Monteseirín tomó las riendas como delegado especial del Estado para la Zona Franca de Sevilla hace casi un año. Tras la autorización de la ampliación al Polígono Astilleros, el proyecto se torna ilusionante y, como nos cuenta en esta entrevista, la atracción de empresas tecnológicas es uno de sus objetivos.

¿Cómo han recibido la noticia de la autorización para la ampliación?

Como un salto de gran envergadura no solo cuantitativo (pasando de 719.876 a 1.155.822 de metros cuiadrados) sino cualitativo en beneficio de la economía productiva (de 7 a 12 empresas). Sin la ampliación lograda, además, la Zona Franca no resultaba viable y estaba condenada al cierre, lo que hubiera sido no solo una pérdida para el desarrollo de tejido industrial regional, sino una frustración de las expectativas creadas en cuanto a creación de empleo de calidad. No ha sido fácil, pero con la ayuda de la ministra María Jesús Montero y del alcalde de Sevilla, Juan Espadas, lo hemos logrado. Como han dicho los empresarios del metal (FEDEME) la ampliación es una medida que afianza la apuesta por este polo generador de riqueza y empleo y supondrá un beneficio mayúsculo para las empresas ubicadas en estos parques industriales y para las nuevas que se incorporen al recinto.

¿Cómo afectará a la Zona Franca el Brexit?

No sabemos bien qué va a ocurrir, pero estamos preparados para cualquier eventualidad. Hay que tener en cuenta que con la salida de la UE, el Reino Unido puede convertirse en un “país tercero” que tendría que pasar por la aduana los productos que ahora mueve dentro de Europa libremente. El Brexit es un desastre en general, pero puede ser una oportunidad no deseada que habrá que aprovechar para las Zonas Francas, en general, y la de Sevilla, en particular. Estamos preparando, con la cooperación de Unicaja Banco, un plan de contingencia para ese caso.

El Centro de Innovación Elcano es el proyecto de mayor envergadura, pero ¿podría adelantarnos qué otros protagonizan el futuro más cercano de la Zona Franca?

La densidad de enclaves, organizaciones y empresas con un alto componente de I+D+i en el área urbana funcional de Sevilla es una característica aún poco conocida. La creación del Centro de Innovación de la Universidad en la Zona Franca debe ser la base de la constitución de un clúster de I+D+i que favorezca la atracción de más empresas tecnológicas a Sevilla. Hemos ofrecido la Zona Franca como parque industrial para la producción de las empresas científicas y tecnológicas que no pueden hacerla in situ, por ejemplo, en el PCT Cartuja.

¿Qué peso considera que tiene la Zona Franca en la diversificación del modelo económico de Sevilla? Teniendo esto en cuenta, ¿cree que va por buen camino?

Potencialmente, se puede convertir en parte central de la identidad industrial del Área Metropolitana de Sevilla si aplicamos la estrategia que hemos diseñado y que se enmarca en el impulso que la ciudad quiere dar a su industria en el ámbito portuario, pero también en el científico-tecnológico, aeroespacial y de la economía circular. Es un cambio que vamos a hacer juntos, de la mano con los emprendedores.

¿Qué grandes retos se le plantean al frente de la delegación?

Los retos inmediatos son el vallado del recinto que ahora se incorpora, para lo que vamos a licitar ya mediante una gran inversión propia ya financiada y la mejora de las infraestructuras de iluminación, seguridad perimetral, vial y espacios verdes. Y la configuración de su gobernanza a través de la Junta de Titulares. A medio plazo queremos poner en carga 350.000 metros cuadrados en el ámbito sur que serán urbanizados mediante la cooperación público-privada, para lo que tendremos que contar con nuestro “casero”, que es el Puerto de Sevilla. Las nuevas comunicaciones viarias y ferroviarias a través de la SE-40 y el Puente de la Nueva Esclusa son otro gran reto que hará de nuestra Zona Franca la mejor comunicada de todas por tierra, mar y aire; y a nuestro recinto fiscal, el mayor de toda España en cuanto a número de empresas instaladas en él.